Hola, Anna. Qué maravilloso este texto. Me siento súper reflejada porque los negocios... ¡Agotan! y se llevan por delante mucha energía en todos los aspectos. Yo estoy igual hace un año y además, mezclado con una enfermedad... pero nos aferramos tanto a estos negocios - sueños que quizás ahora mismo... No son. Al menos, yo. Es sentir que he fracasado y que soltarlo un ratito, es hacerlo para siempre. Gracias por compartir. Un abrazo.
María! Gracias por abrirte y compartir. Aquí hemos de pensar en qué significa fracasar, a qué le llamamos fallar... Porque, ¿no es más fallarse a una misma cuando nos forzamos-obligamos a estar dónde ya no es... o dónde ahora no se siente? Lo mismo con los "para siempres", qué peligro tienen... Parar no tiene porque ser para toda la vida, quién sabe mañana... Un abrazo preciosa
Un placer, gracias a ti. De hecho, en lo de “fallar” iría más allá… ¿A quién creemos que estamos fallando con esa decisión? Para mí, está más ahí que en fracaso en sí mismo, que para mí no lo es pero para quien quiero agradar o de quien espero amor (o esperaba) sí. Mira, me ha salido esta reflexión que le doy vueltas y me parece potente. ¡Mil gracias! Abrazos
Hola, Anna. Qué maravilloso este texto. Me siento súper reflejada porque los negocios... ¡Agotan! y se llevan por delante mucha energía en todos los aspectos. Yo estoy igual hace un año y además, mezclado con una enfermedad... pero nos aferramos tanto a estos negocios - sueños que quizás ahora mismo... No son. Al menos, yo. Es sentir que he fracasado y que soltarlo un ratito, es hacerlo para siempre. Gracias por compartir. Un abrazo.
María! Gracias por abrirte y compartir. Aquí hemos de pensar en qué significa fracasar, a qué le llamamos fallar... Porque, ¿no es más fallarse a una misma cuando nos forzamos-obligamos a estar dónde ya no es... o dónde ahora no se siente? Lo mismo con los "para siempres", qué peligro tienen... Parar no tiene porque ser para toda la vida, quién sabe mañana... Un abrazo preciosa
Un placer, gracias a ti. De hecho, en lo de “fallar” iría más allá… ¿A quién creemos que estamos fallando con esa decisión? Para mí, está más ahí que en fracaso en sí mismo, que para mí no lo es pero para quien quiero agradar o de quien espero amor (o esperaba) sí. Mira, me ha salido esta reflexión que le doy vueltas y me parece potente. ¡Mil gracias! Abrazos
Gracias por compartirte Anna. Es muy inspirador leerte. Muchas personas no se atreven a hacer ese cambio.
Es importante escucharse y dejarse hacer más; la vida es ahora :)