¿Playa o montaña?
Preguntas típicas a las que queremos dar una respuesta pero, ¿por qué elegir?
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Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
¿Eres de playa o de montaña?
¿Campo o ciudad?
¿Verano o invierno?
¿Piensas/ sueñas en catalán o en castellano?
(esto a los que hemos crecido siendo bilingües, cambia por el idioma que aplique para ti)
¿Eres introvertida o extrovertida?
Podría seguir aquí con un listado interminable de preguntas que nos hacen o hacemos en muchas ocasiones. Preguntas bastante típicas (a veces aburridas) que hacemos para…
¿buscar puntos en común? quizá aplica para las citas aunque sin duda son preguntas insuficientes…
querer saber más de alguien, conocerle… puede ser un punto de partida pero tampoco aplicable a todos los contextos…
Yo llevo algo más de un año sabiendo qué responder a la primera pregunta, la que titula este artículo: ¿playa o montaña?
Antes, me negaba a elegir. ¿Por qué elegir? A mí me gusta todo, a mí todo me llena, me reconforta, me encanta y me suma… Así que lo quiero todo. Según en qué momento, situación, necesidad, lugar, una cosa y en otros, la otra. Así me había ido moviendo aunque algo dentro de mí, igualmente sabía que sí había una preferencia.
Pero hace más o menos un año y medio, me traje a la montaña. Me di cuenta al estar viviendo aquí, en el pueblo en el que vivo hoy, un pueblo de montaña. Y me di sobre todo cuenta con el frío, con la construcción de las casas, observando las calles… y por supuesto, viendo a diario, la imponente montaña que nos rodea porque estamos en el valle de la montaña y ellas se alzan ahí alrededor nuestro hermosas, preciosas, impresionantes. Pero no me lo había planteado antes de llegar. Yo sólo sabía que quería estar en ese lugar, y no por conocerlo demasiado, precisamente pero tenía una intuición… Luego supe que era acertada y que ahí debía estar, al menos por el tiempo que siguiera sintiéndolo.
Pero este año, además de vivir en la montañana, estoy viviéndola aún más por el tipo de vida al que me llevo. Trabajo en la montaña, para una marca de la isla, inmersa en medio de La Tramuntana. Mis fines de semana y los planes que elijo, son en la montaña. Senderismo, rutas en bicicleta… Incluso este verano parte de las vacaciones fueron en la montaña, también el último puente en la península…
Y esto me hace conectar con una parte de mí que tenía olvidada y apartada desde que sobre todo a los 18 años me instalé en la ciudad, en Barcelona.
Ahí me coloqué la etiqueta de urbanita y pensé que nunca me iría de la ciudad. De hecho a los 30 años me compré un piso afirmando que sería “para toda la vida” pero nada más lejos de la realidad. Fue el COVID el que me devolvió a mi conexión profunda con la naturaleza y a raíz de ello, estos últimos años, he ido conectando más y más con ella y de hecho, perfilando el tipo de conexión porque no es toda la naturaleza y de cualquier modo…
De pequeña crecí en la montaña. Desde los 5 años iba en familia a esquiar cada fin de semana y nos instalábamos en un apartamento en el Berguedà. Conozco muy bien toda esa zona, a la que he acudido recientemente y sigue pareciéndome fascinante. Ahora cuando camino por la montaña, conecto con aquella niña que además de esquiar, salía a la montaña en familia. recuerdo excursiones para ver los isards a las 5 de la mañana, habernos quedado atrapados con el coche en la nieve por los caminos que mi familia decidía elegir, practicar mountain bike (de ahí esta reconexión con la bicicleta aunque ahora sea de carretera…) y nuestros viajes de verano consistían en irnos a los Picos de Europa, Ordesa, Suiza y sus montañas… Lo pensaba estos días hablando con una amiga. He empezado a recuperar ropa y utensilios que usaba por entonces porque lo aparté todo, como si me molestara pero en mi casa familiar aún tengo la ropa de esquiar (algo pasada de moda) y muchas cosas más.
Hace una semana estaba en el Parque Natural de Aigüestortes y durante esos tres días, me sentí muy libre. Muy feliz. En casa. Y poco teníamos de casa ahí en medio perdidos pero se sentía bien, se sentía cómodo, incluso a pesar del frío y de no tener comodidades básicas.
Cuando pienso en planes,
cuando pienso en dónde estar,
dónde ir o vivir si me mudara…
la mente me lleva a la montaña o cerca de ella.
Y lo siento claro aunque, en realidad, no es que desee elegir nada.
Porque está bien no etiquetarse, pienso. Estar abierto. SER.
Y solo elegir cuando sea necesario por algún tipo de decisión pero sino, soltar y moverse, punto. Fin.
Quizá parece contradictorio porque llevo varias líneas diciéndote que soy de montaña.
En realidad lo que quiero decir es que, ¿qué más da mientras lo que decidas sea lo que te vaya bien, apetezca,. tenga que ver contigo? Mientras puedas decidir libremente…
Hoy escuchaba una entrevista de Coco Dávez a Clara Díez en la que hablaban sobre otra de estas preguntas: ¿introvertida o extrovertida?
Y me ha gustado la reflexión, que aplica bastante aquí y a mi discurso, aunque me haya definido claramente como amante de las montañas y a preferirlas por encima del mar, de la ciudad… Pero ellas terminaban hablando sobre esta pregunta en concreto concluyendo en que SEAMOS y ya. Que etiquetarnos muchas veces nos encasilla, nos limita. Somos eso y entonces, ¿no podemos ser otra cosa o lo contrario? Estoy de acuerdo. Cierto es que hay tendencias y predominancias, rasgos que sobresalen en nuestra personalidad, preferencias de gustos… Pero no es siempre A y eliminamos el B de la ecuación, ¿no crees?
Yo amo la montaña pero me he traído a este lugar que aunque rodeada de montañas, es una isla, hay mar, así que… lo adoro también, lo visito con regularidad en verano sobre todo y me da paz, calma, es hermoso…
¿Qué opináis de todo esto?
¿Cómo abordarías esta clase de preguntas, dónde te colocas?
Me encantará leerte, recuerda dejar tu respuesta en comentarios en lugar de mandarme un email porque así conversamos todos/as.
Un abrazo,
Anna
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La verdad es que estoy de acuerdo en que a veces nos pasamos la vida eligiendo y no siempre hay que elegir. Me alegra mucho que hayas encontrado tu sitio rodeada de la montaña. Cuando me plantean preguntas así, intento responder con el corazón siempre!