NOVEDADES EN LA SUSCRIPCIÓN
Desde enero regreso con contenido privado y de pago. Los posts gratuitos seguirán manteniéndose pero con menos regularidad.
También puedes compartir fragmentos de mis textos en redes sociales mencionándome, compartirlo con alguien vía email, y ayudarme a llegar a más personas para que el mensaje toque a quiénes puedan necesitarlo. Gracias por leer y apoyar.
Imagen de Pinterest
Hay quién ve la rutina como un repetir de cosas, de días y de momentos, que aburre y que nos da rigidez y control.
Lo ve como monótono etiquetando esto como algo negativo.
Yo personalmente difiero. Si algo te gusta, te sienta bien, te hace feliz, te ayuda, ¿por qué no repetirlo? Sería absurdo no hacerlo.
Sí me parece absurdo (pero a la vez muy humano) estar repitiendo constantemente cosas que no nos van bien pero esto sin duda lo hacemos todos, ¿verdad? Sobre todo cuando no vemos o somos plenamente conscientes de eso que hacemos o lo vemos pero no logramos salir de ahí.
Patrón patrón patrón,
repetición repetición repetición
Y ahí te quedas, quejándote porque estás en un lugar incómodo, queriendo cosas que no suceden y sin saber cómo sacarte de ahí.
Haciéndolo diferente. Ya lo decía Einstein.
Pero volviendo al hilo de lo inicial, si hay cosas que sabes que te van bien, obvio que queremos ponerlas en nuestra agenda diaria. Yo al menos lo hago, todo lo que puedo y más y se convierten en prioridades, innegociables e inamovibles. Se convierten, en muchos de los casos, en rituales y sobre estos, he hablado en muchas ocasiones pero dando una definición breve de ellos, podríamos decir que,
los rituales son un conjunto de acciones, prácticas, incluso ceremonias que se realizan de manera simbólica y repetitiva, siguiendo un orden establecido, y que suelen tener un significado cultural, espiritual o social. Para mí lo más importante es que tienen una intención y por ello los hacemos, una intención y un valor para nosotros.
Profundizar más sobre los rituales:
Escuchar este episodio de mi podcast Slow Talks
Leer este post de mi blog sobre rituales de belleza y autocuidado
¿Y eso me convierte en alguien aburrido porque hay días y semanas en las que hago prácticamente lo mismo?
No, para nada.
No para mí, al menos.
Siento mis días plenos, satisfactorios, me hacen feliz y eso me lo da vivirlos del modo que elijo vivirlos, con mis rutinas también, por supuesto.
Sí por eso, en los últimos años, y ese es uno de mis grandes aprendizajes, he ido incorporando más y más flexibilidad y me invito a salirme de lo habitual cuando lo siento y necesito.
Porque esas desviaciones nos dan sorpresas.
Nos permiten experimentar con otras cosas y a veces, descubrir más de lo que nos gusta y va bien y, ahí plantearnos de qué modo lo queremos tener en nuestra vida.
Creo esencial mantenernos abiertos y explorar.
Rutinas de ayer
Me acuerdo de los días viviendo en Lisboa.
Amaba los sábados de mercado, del café en la plaza, del pasear por la ciudad y cocinar luego en casa cualquier cosa sencilla y dejarnos descansar sin más tras la comida.
Luego improvisar, porqué no, pero eso, cada sábado, sabía a gloria.
Rutinas de hoy y de todos los tiempos
Mis días suelen empezar del mismo modo y cuando siento que necesito otras cosas, gracias a la escucha interna que practico desde hace años, modifico y adapto a las nuevas necesidades. Medito, escribo, cuando el trabajo me lo permite practico deporte… Y también por las noches trato de llevarme a esas prácticas que repetidamente, van creando ese bienestar interno permanente en mí.
Ahora tengo rutinas nuevas en la isla, distintas a cuando vivía en Barcelona o en Lisboa. Tienen mucho en común. Sigo adorando los sábados de mercado así que esos días se repiten siempre que es posible.
Así que sí, adoro las rutinas, las que me sirven, las que me gustan, las que me llenan.
¿Qué hay de ti? Y si tienes rutinas que adoras, ¿cuáles son y cómo te hacen sentir?
Un abrazo,
Anna
OTRAS INFORMACIONES DE INTERÉS
// Si quieres una copia de mi nuevo libro, puedes hacerlo a través de la web de mi editorial Ibera Ediciones, aquí. A través de mí, copias firmadas, puedes encargarlo aquí. Y si quieres una copia también de mi primer libro, ver aquí, escríbeme por email y te mando ambos juntos.
Coincido contigo. Disfruto de la rutina. Y si paso más de tres o cuatro días fuera de esta, la echo de menos.
Quizás, quien piensa que la rutina es algo aburrido o a evitar, es porque no ha encontrado una rutina con la que disfrute.
Hay muchas personas que su rutina se basa en ir cada día a trabajar a un sitio que no le gusta y mirar las redes sociales. Entiendo que les parezca aburrido.