El cambio llega cuando llega
La transformación llega cuando estás listo, ni antes ni después.
Soul Diaries es una suscripción con envíos gratuitos y otros bajo membresía.
Actualmente únicamente está funcionando de forma gratuita.
También puedes compartir fragmentos de mis textos en redes sociales mencionándome, compartirlo con alguien vía email, y ayudarme a llegar a más personas para que el mensaje toque a quiénes puedan necesitarlo. Gracias por leer y apoyar.
“You cannot change until you are ready, and that readiness has nothing to do with the mind wanting to change. Change occurs when on a cellular or psychic level, you are ready to step out of an old version of yourself. You cannot rush or force this point to come any faster; you cannot leap across the chasm when the jump is too far.
But when the moment is right, you might find yourself accidentally waking up in an alternate timeline. The world appears to be the same from outward glances, but everything feels different on an energetic level you can’t explain”
Texto extraído de una de las últimas newsletters de Mystical Heretic. Copio al final de la newsletter este mismo texto traducido al castellano por si lo prefieres leer así).
Siento que podría haber escrito yo perfectamente estos párrafos.
No podemos cambiar hasta que no estamos preparados. Y pueden decirnos cientos de cosas, consejos, mostrarnos esto, lo otro, darnos explicaciones, compartirnos recursos, hacernos leer el libro que nos salvará de nuestros demonios o compartirnos el podcast/terapia/workshop que cambiará nuestra vida. Puede que muchos a nuestro alrededor intenten ayudarnos pero si dentro no se siente listo, entonces, nada pasa, nada cambia.
El cambio viene de ti. Lo sé, es una putada (y perdón por la palabra pero es que es así). Ojalá alguien pudiera hacer ciertas cosas por nosotros. O nosotros por otros cuando sentimos que tenemos más fortaleza que el que se encuentra en el agujero. Pero esto no funciona así. Lástima.
A veces, a quienes estamos al otro lado y lo vemos claro y prístino, sentimos impotencia, yo en ocasiones incluso rabia, según a quién tenga delante, de quererle llevar a otro lugar. Agarrarle y sacarle de dónde está para moverle a un sitio mejor pero no es nuestro trabajo ni responsabilidad… Sólo podemos acompañar, estar, ser ejemplo… Pero no arrastrar.
En sesiones he oído muchas veces: “llevo 30 años con esto y hasta ahora no me he dado cuenta, ¿cómo es posible? Debería haberlo visto antes” Se lamentan cuando en realidad, lo que deberíamos hacer es celebrarlo (qué bien estarte dando cuenta y llevarte al cambio, a la transformación, a otro lugar más cómodo, más amable para ti, ¿más alineado quizá?). Tu vida te ha traído hasta este preciso instante en el que te das cuenta, ¡qué bien! Y antes, pues habrás vivido otras cosas y aunque quizá no cómodas, eran necesarias, es así y cuando entras en ti y te observas, te das cuenta de que incluso lo incómodo y molesto, era necesario. ¿Para qué tenía que pasar por esta mie…? Pues para ser quién eres, para avanzar, aprender, superarte, integrar algún tipo de aprendizaje… Sería ideal aprender a veces de un modo más ligero pero no funcionan así las cosas.
Yo llevo media vida haciendo terapia o trabajo interno de algún tipo.
Quizá tras leer esto último te preguntes: “Si sigues haciéndolo será porque lo necesitas y eso significa que, nada está cambiando, nada ayuda realmente?”
Por supuesto que sí pero somos seres humanos complejos, hay miles de capas en nosotros y áreas que atender. Personalmente siento que el trabajo interno podría ser perfectamente para toda la vida; con nuestras pausas, por supuesto, no creo en siempre estar haciendo algo y además “hacer algo” tiene aspectos tan distintos… desde leer, estar a solas y en silencio, ir a terapia, hacer yoga, meditar, irte a un retiro, conversar con amigas y desahogarte… pero seguir vinculándote a algún tipo de trabajo no es sinónimo de no ir bien, es sinónimo de seguir creciendo, avanzando, transformándote, sanando quizá cosas complejas del pasado…
He cambiado, he probado, he buscado, me he comprometido, he soltado… Y he avanzado muchísimo. De hecho llevo una semana haciendo clicks constantemente y viendo cosas que se vuelven a repetir. Mis patrones. ¿Seguís aquí todos vosotros? Sí, algunos de ellos sí y sólo dejarán de estar y yo cambiaré, cuando empiece a comportarme diferente. Así que los escribí en mi diario, los trabajé, vi de qué modo podía hacerlo distinto, y en ello estoy. Es incómodo, muy incómodo… pero no quiero seguir atrapada en ellos y quiero vivir cosas que a menos que supere estas cuestiones, no sucederán nunca.
¿Pero cómo hacemos mientras el cambio no llega, mientras no somos capaces de hacer clicks, de comportarnos distinto?
PREPARARNOS.
¿Cómo? Cuidándonos.
Estando en nosotros, mirando a dentro y fijándonos en lo que necesitamos.
Retirarnos en nosotros, estando a solas, escuchando.
¿Qué te hace sentir bien?
Haz cosas que te den energía, que te hagan feliz.
Podemos hacer a diario, aunque sea en muy pequeñas dosis, algo siempre que nos de alegría, felicidad y bienestar.
Puede ser tomarte un café cada día,
hablar con una amiga,
meditar,
salir en bicicleta varios días por semana,
hacer deporte/mover el cuerpo
estar en la naturaleza
pasear
escuchar música
leer algo inspirador
dormir y descansar
una siesta de 10 minutos
¿Cuáles son las cosas que a ti te hacen estar bien?
Identificando las cosas que nos hacen bien, es más fácil traerlas de forma regular a nuestra vida y al hacerlo, nos sentimos mejor, elevamos nuestra energía, y estando en una mejor energía de manera regular, salimos de la negrura, de los bucles, del malestar… y es mucho más fácil estar abiertos al cambio y a la transformación de la que hablaba al inicio.
Se trata de responsabilizarnos de nosotros mismos, comprometernos con nuestra vida, con la que queremos vivir y no resignarnos.
A veces es incómodo y nos resistimos pero si de verdad queremos algún tipo de cambio… este sólo llega si nos abrimos a ello, si nos abrimos a otras perspectivas, si hacemos pequeños cambios, si cuidamos de nosotros, si buscamos, si no nos resignamos. Y sobre todo, siendo pacientes y compasivos con nosotros mismos.
Espero que algo de lo compartido te resuene, quizá hagas algún click o te animes a probar de otro modo. Y si te apetece compartir, siempre me encantará leerte en comentarios.
Gracias por leer, como siempre,
Un abrazo,
Anna
Texto del inicio traducido:
«No puedes cambiar hasta que estés preparado, y esa preparación no tiene nada que ver con que la mente quiera cambiar. El cambio se produce cuando, a nivel celular o psíquico, estás preparado para salir de una vieja versión de ti mismo. No puedes precipitarte ni forzar este punto para que llegue más rápido; no puedes saltar al otro lado del abismo cuando el salto está demasiado lejos.
Pero cuando llegue el momento, puede que te encuentres accidentalmente despertando en una línea temporal alternativa. El mundo parece ser el mismo a simple vista, pero todo parece diferente a un nivel energético que no puedes explicar».
OTRAS INFORMACIONES DE INTERÉS
// Si quieres una copia de mi nuevo libro, puedes hacerlo a través de la web de mi editorial Ibera Ediciones, aquí. A través de mí, copias firmadas, puedes encargarlo aquí. Y si quieres una copia también de mi primer libro, ver aquí, escríbeme por email y te mando ambos juntos.