Todo aquello que te roba la energía
un llamamiento a dejar de dar vueltas en bucle
ACCESO A LA SUSCRIPCIÓN DE PAGO - ¿Por qué unirte a esta versión?
Se trata de una versión privada y de pago con acceso a todos los artículos publicados (públicos y privados) y los que se seguirán publicando con contenidos extras, más profundos, íntimos, hay workshops y clases, audios, recursos como meditaciones (sobre todo en los antiguos) y es un modo de apoyar a quiénes escribimos y compartimos nuestra escritura y saber a través de esta plataforma a cambio de un precio simbólico (el equivalente probablemente a dos cafés de especialidad).
También puedes compartir fragmentos de mis textos en redes sociales mencionándome, compartirlo con alguien vía email, y ayudarme a llegar a más personas para que el mensaje toque a quiénes puedan necesitarlo. Gracias por leer y apoyar.
Muchas veces me pillo.
Me pillo en viejos hábitos.
¿Cómo no caer cientos de veces en la misma historia si has estado toda la vida actuando bajo un mismo patrón? Por supuesto que vuelves a caer. Y seguirás cayendo mil veces pero aquí lo interesante es darte cuenta y tratar de que esa consciencia te permita quizá hacerlo diferente la próxima vez.
Algo habitual en la mayoría de personas es que quién más quién menos, se lía en bucles mentales que no le dejan tranquilo. Muchas veces son chorradas. Muchas veces son cosas que no han sucedido… Muchas veces son cosas que no están aquí, que ansiamos y deseamos y creemos que solucionarán o mejorarán nuestra vida aunque, ¿qué hay de cierto en ello?
Y la verdad es que, no merece la pena meterse o perderse en muchas de esas cosas y la pena es que no lo vemos y cuando terminamos dándonos cuenta, ya te has llevado un buen berrinche o mal trago.
Hace unos años integré una maravillosa frase que me viene estupenda casi siempre:
Deja de preocuparte y ocúpate de las cosas.
¿En qué perdemos la energía a diario?
Perdemos energía preocupándonos por cosas que aún no han pasado.
Hay muchas personas con tendencia a verlo todo mal, catastrófico, negativo, dramático. ¿Dónde te lleva eso?
A vivir constantemente en malestar. Te estás llevando a una vida gris, o más bien negra…
Ocúpate de las cosas cuando pasen pero no anticipes y aún menos, con visiones malas y que te preocupan. Déjate tranquilo/a y vive.
Estate en el presente, suelta esa idea y vive lo que ahora sí está sucediendo.
Porque si te enfocas tanto en eso que puede pasar, terminarás provocándolo, además de angustiarte y asfixiarte.
En bucles mentales sin sentido, en dar vueltas a cosas absurdas que deberíamos despachar en cuestión de segundos (o de pocas horas, si me apuras).
Quizá estás en el presente y hay algo que te incomoda que sí está pasando (al contrario que en el caso nº 1) pero el contenido de lo que sucede, no merece ni el tiempo, ni la energía ni el desgaste que te está causando porque no es nada tan importante como para que “se te vaya la vida en ello”. Sabes que es algo absurdo y ahí estás, dándole vueltas..
¿Qué sentido tiene estar preocupándote por unas sneakers que compraste online y no llegan y no se sabe ni dónde están?
¿Qué sentido tiene pelearte con un aparato para la bici que no se sincroniza con tu iPhone?
Ambos casos reales de este 2025.
La de energía que se me fue en ambas cosas hasta que solté y ambas cuestiones se colocaron en cuestión de “segundos”.
Pongamos nuestra atención y energía donde realmente merece la pena.
Estos ejemplos anteriores, claramente no merecían de mi “preocupación”.
Tratando de encajar, agradar, dar una imagen determinada.
Esto es aplicable a miles de situaciones pero pensé en este asunto a raíz de los mensajes que mandamos o no mandamos cuando estamos conociendo a alguien (situación romántica).
Sinceramente, esto es agotador. Para quiénes lo viven y para quiénes estamos de espectadores escuchando y sosteniendo al amigo/a.
La cuestión de qué decir y cuándo.
¿Será demasiado pronto escribirle ya o responder a su mensaje?
¿Cuánto espero para decir algo?
¿Qué le digo?
¿Será esto demasiado?
Seamos auténticos por favor y sigamos nuestros instinto, sin esperar a que otros validen nuestros pasos. Aquí no hay normas ni leyes ni bien o mal hecho. Aquí yo personalmente creo que el tema es ser uno mismo y que lo que deba ser para ti, lo será de todos modos. Además, como digo siempre (y me recuerdo a mí misma), ¿qué sentido tiene impresionar a otras personas siendo alguien que no eres? ¿Quieres vivir toda la vida fingiendo?
4. Ansiando una imagen, un algo que sentimos que nos hará felices y completos.
Miraba el último episodio de White Lotus y conecté totalmente con esta idea.
Estamos tan obsesionados con lo que queremos, con esa idea de cómo ha de ser tu vida, de esa famosa visión de la que siempre se habla, de lograr nuestros deseos y objetivos, de buscar buscar y anhelar… que te pierdes lo que tienes delante. El último episodio muestra claramente esto. Y luego, boom, pasan cosas y a veces es tarde. ¿Todavía no hemos aprendido? ¿Han de pasarnos cosas para que apreciemos lo que está delante de nuestras narices? ¿Podemos dejar de torturarnos por lo que no tuvimos o tenemos y fijarnos en lo que sí está? Me venía sobre todo esto último observando la historia de Rick y Chelsea (ver aquí si no sabes a quién me refiero).
Reflexión final.
Dicho todo lo anterior, ¿qué quiero decir con todo esto?
Que se nos va la vida con chorradas, con tonterías que nos roban el tiempo, la atención, la energía… y nos alejan del presente, del estar dónde realmente tenemos que estar y de vivir bien lo que merecemos vivir. Que mientras estás ahí en tu bucle, te estás perdiendo la vida y claro, luego no tienes energía para lo que quisieras así que… Sé consciente de dónde está tu foco y si algo se está complicando, valora si merece la pena estar ahí y durante cuánto tiempo y a qué precio y, si es posible soltar, simplificar y redirigir, inténtalo.
Hacer las cosas diferentes a lo habitual suele ser positivo. Nos llevan a nuevos lugares.
¿Lo intentamos?
¿Qué opinas de todo esto?
Os leo. Gracias y un abrazo,
Anna
OTRAS INFORMACIONES DE INTERÉS
// Si quieres una copia de mi nuevo libro, puedes hacerlo a través de la web de mi editorial Ibera Ediciones, aquí. A través de mí, copias firmadas, puedes encargarlo aquí. Y si quieres una copia también de mi primer libro, ver aquí, escríbeme por email y te mando ambos juntos.