2023, un año de duelos

Hay luz incluso en la oscuridad. Aprende a ver más allá de lo que está sucediendo.

Cuando pensamos en el duelo, al menos a mí personalmente ésta es la imagen que me venía antes hasta que empecé a vivirlo en mi propia piel y me di cuenta que tenía otro aspecto totalmente distinto…, te imaginas a todas, a todos, vestidos de negro, las mujeres por días y meses, a veces un año entero según la cultura y la religión. Lo hemos visto de pequeñas, en los pueblos quizá algo más, también en series y películas…

Pero hoy en día el duelo es algo que no se ve, la gran mayoría de las veces. Es algo que se vive y experimenta en silencio, que va por dentro, ningún vestido o abrigo lo delata y en general hay poca verbalización.

Podemos estar atravesando estos momentos tan tan duros y nadie se da cuenta. 

Y no lo hacen porque quiénes lo vivimos, no lo contamos, no lo compartimos. Y por supuesto, no hace falta, no siempre se siente seguro o es el momento, no todo el mundo ha de saberlo pero… hablar nos ayuda, nos permite soltar, liberar, quitarle peso, conectar con otras personas que han vivido lo mismo, sentirnos acompañadas, sostenidas, vistas, comprendidas, quizá alguien puede compartirnos un recurso y aunque eso no soluciona la pérdida, te ayuda a mirarlo desde otro lugar, o a colocar las piezas de un modo más cómodo y sano para ti…


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